jueves, 17 de septiembre de 2009

Ramadan en Rabat

Las vacaciones ya han pasado. Bueno, debería decir que el verano ha quedado atrás, ya que las vacaciones aún están presentes para algun@s.
Me toca por motivos de trabajo, pasar unas semanas en Rabat. El caso es que como no podía ser de otra manera, empezamos con situación extraña: RAMADÁN. Mes que los musulmanes dedican a Alá, básicamente guardando ayuno desde que sale el sol hasta que se pone.

Como datos curiosos decir que es el noveno mes del año lunar y por lo tanto variable durante el año solar. Tan variable que ni ellos mismo saben cuando empieza ni cuando acaba.

En este año, 2009, empezó el 22 de agosto y terminará el 19 o el 20 de septiembre. La fecha de fin no se sabe. Este dato lo deciden las autoridades religiosas el mismo 19 de septiembre y en caso de ser este día, lo anuncian desde los minaretes (antiguamente, mediante cañonazos). En caso contrario, otro día más de ayuno.

El inicio y el fin del ayuno tampoco tienen hora fija, pero más o menos están entre las 4:00 -4:30 AM y 18:30-19:00 PM respectivamente. Resulta de lo más curioso ver como a medida que se acerca la hora del fin del ayuno, los ayunantes se apresuran a llegar a casa, quedando las calles desiertas a partir de ese momento.

Como colofón, el final del Ramadán concluye con dos días de fiesta de celebración. Da la casualidad que este año el 20 es domingo. Así que con un 80% de probabilidades el final del Ramadán será el 20 ;-)

Estas tres semanas que me ha tocado vivirlo han sido francamente curiosas. Es verdad que el ritmo baja, que ellos están cansados, incluso hasta irritables. Para comprobar en mis carnes el efecto, algunos días ayuné  y francamente, a días sueltos es soportable, aunque no saludable. Lo cierto es que no he sido tan estricto como ellos (desayunaba a eso de las 8:00 AM), pero muchas veces me iba a cenar a las 21:00-22:00 sin probar ni liquídos ni sólidos.

El problema reside en el ritual que realizan en el momento de finalizar el ayuno. En cuanto el muecín avisa del fin del ayuno, comen el FTOR, que en árabe es el nombre que le dan a la primera comida del día, vamos lo que nosotros llamamos "des-ayuno" (anda, mira tú lo que quiere decir). Para muestra ahí va una foto:




Todo esto que se ve en las fotos, nos lo metimos entre pecho y espalda 4 seres humanos de diferentes nacionalidades y credos sin ningún problema o remordimiento. Para que venga el zapatitos a hablar de alianza de civilizaciones. Donde esté una buena mesa, desaparecen las discordias.

Por lo visto, dos o tres horas después de esto, toca cenar en familia, con sobremesa incluida. El primer día que llegamos, a eso de las 00:30 AM, las calles de Rabat parecían una fiesta. Llenas de personas sin ánimo de irse a dormir. La puñeta es que a eso de las 4 AM empieza de nuevo el ayuno y por lo tanto toca aprovisionarse de comida y bebida para aguantar el día. Es decir, diana a las 3:30. Es decir, que entre el poco dormir y el mucho comer, durante el día están que no pueden con ellos mismos.

En una reunión, uno de los presentes estaba escandalizado por que había visto gente en la playa bañándose. El problema que le veía es que al bañarse puede entrar agua por la nariz y de esa manera se rompe el ayuno.

Por cierto, están libres de ayuno, los niños, los viejos, los enfermos, las mujeres con la regla (en cuanto dejan de ser "impuras", a ayunar como todo hijo de vecino) y los viajeros.

sábado, 10 de mayo de 2008

Roma

Tengo abandonado a bloguiño, por circunstancias profesionales. Con este post espero iniciar una nueva etapa.



En Agosto del año pasado estuvimos de vacaciones unos cinco días en Roma, esta vez solos. Como le cogimos gustillo a lo de low cost, esta vez salimos directos desde Santiago con Ryanair. Confieso mi reticencia, sin ningún fundamento, a coger esta línea, pero aunque no recuerdo la cifra, si salía mal las pérdidas serían asumibles.

El principal problema que teníamos, es que la salida era en torno a las 22:00 y por lo tanto la llegada sobre las 23:30, es decir que a nuestra llegada no habría transporte público. Ryanair tiene convenio, según nos enteramos después, con diferentes empresas de autobuses, que te trasladan desde al aeropuerto al centro de la ciudad destino, en nuestro caso, Estación Termini. La ventaja es que puedes comprar los billetes del bus en el aeropuerto de salida, de tal manera que al llegar no te tienes que preocupar de nada. Si no recuerdo mal, cada billete rondaba los 12 euros. Romanos que estaban en el aeropuerto de Santiago nos recomendaron la compra de los billetes de autobús y nos desconsejaron el taxi (podría rondar los 60-70 euros).

Al llegar a Termini, nos subimos a un taxi con destino nuestro hotel, Hotel Accademia, El viaje en taxi, unos 12 euros, así que por ahora, salimos ganando.

El hotel estaba céntrico. Concretamente, a unos 50 metros de la Fontana di Trevi. Por la noche, si abríamos las ventanas de la habitación, se oía el caer del agua. En lo que respecta al hotel, la relación calidad precio es excelente. Este punto merece una pequeña aclaración. Era caro de carallo, pero teniendo en cuenta que los hoteles en Roma son carísimos, este no lo era tanto, por su situación y por la calidad de sus habitaciones. En agosto de 2007, estaban finalizando la reforma del hotel, y aunque la primera noche nos tocó una habitación "de las viejas", tras protestar, nos pasaron a una reformada, mejorando sustancialmente.

De Roma no voy a contar nada, que no se encuentre en las guías. Toda ella es merecedora de pasear sin descanso. Impresionante el Coliseo, no solo por su tamaño, si no por todo lo que en él sucedio. Mágnifico el foro. El Palatino, un remanso de paz. Las iglesias, plazas, calles y palacios inumerables.

La entrada al Palatino y al Coliseo se venden de manera conjunta. Recomiendo que se compre en el Palatino, donde la cola es mínima por no decir inexistente, ahorrando tiempo. Si además se compra a partir de las 13.30, tiene 24 horas de duración. Si se compra antes, hay que visitar los dos monumentos en el mismo día.

La visita al Vaticano es obligada, pero salí "cabreado" de allí. Primero no se podía pagar con tarjeta, solo "cash". Directo a la caja fuerte de la Banca Vaticana. Una vez dentro, la exhibición de riqueza y grandiosidad de la Iglesia Católica me pareció indecente. El dinero que se adivina podría resolver los problemas de muchos países. Contradictorio.

Me quedé con un restaurante. Hostaria Isidoro (via de San Giovanni Laterano, 59-a-61-63). Los ravioli con mantequilla y las tiras al funghi, aún las recuerdo hoy. Respecto a la comida italiana, yo vine encantado. Nada que ver con la comida italiana de España. El principal complemento de la pasta es el aceite de oliva.

En cuanto a las heladerías, recuerdo una, Palma Terza (Via Della Maddalena, 27), cerca del Panteon, donde por cierto por las noches hay un ambientazo impresionante. En cuanto a ambiente nocturno de terrazas, Piazza Navona tembién es reseñable.

Solo un inconveniente a Roma, los turistas. La sensación que tuvimos fue de ciudad masificada, pero de guiris (casi no se oía el italiano).

miércoles, 23 de mayo de 2007

Londres

Esta última Semana Santa estuve con mi familia en Londres. Por primera vez, decidimos hacer un viaje con las niñas (10 y 4 años). La verdad es que si no fuese por la insistencia de mi mujer, las niñas se habrían quedado de nuevo en España.





El hecho de ir los cuatro a una ciudad tan cara como Londres, nos ha obligado a afinar la parte económica. Para empezar reservamos los billetes con antelación via ClickAir, única compañía que vuela desde Coruña a Londres, consiguiendo el "ofertón" de 180 euros por cabeza (sí, cabeza. Hasta la peque pagó como adulto). Me rio de las llamadas "low-cost". El precio ha sido el mismo que si fuesemos con Iberia, solo que sin poder elegir. A su favor, he de decir que llegamos, tanto a la ida como a la vuelta, con un cuarto de hora de antelación sobre el horario previsto. En su contra, no hay asiento asignado, así que el primero que entra se sienta, con la salvedad que entran primero los niños y sus acompañantes, así que ahí salimos beneficiados.
Una vez llegados a Heathrow hay tres formas de llegar al centro de Londres:
Heathrow Express: en 15 minutos en Paddington Station ... y con con 15,50 libras menos en el bolsillo
Heathrow Connect: en 25 minutos en Paddington y por 6,90 libras
Metro: por 3 libras y el tiempo ya está en función de las paradas, transbordos, etc...

Por cierto, con la compra del billete de tren dan un librito con bonos de descuento para entradas en los diferentes sitios turísticos a los que todos vamos. Por ejemplo, a nosotros nos salió a mitad de precio la entrada en la torre de Londres, gracias a esos bonos.
En el apartado hotel, depués de mucho buscar, conseguimos uno céntrico (zona Marble Arch) en el que podíamos dormir los cuatro en una misma habitación, en dos camas "queen size", por 180 libras por noche. Sé que parece caro y de hecho lo és y mucho, pero la mayoría de los hoteles nos ofertaban dos habitaciones sin garantías de estar comunicadas a 120 libras por noche cada habitación, el más barato sin desayuno. La ventaja de nuestro hotel es que tenía el desayuno de los cuatro incluido. Y en honor a la verdad, un desayuno destacable. Ah, el hotel era el Marriott Marble Arch. Desde aquí lo recomiendo vivamente.
En Londres el billete de metro cuesta 3 libras. Sí, con un par. Como los subditos de su graciosa majestad son muy prácticos han creado dos tipos de "abonos" para los transportes públicos, a saber

El problema es que el pragmatismo británico se acaba aquí, en el número de opciones. Decidirse por una o por otra se convierte en una tarea tan ardua como entender el sistema métrico inglés.

Después de consultar las webs oficiales de las tarjetas, mi mujer opinaba que debíamos coger una y yo la contraria. Evidentemente, seguimos buscando hasta que encontramos un foro donde se discutía largo y tendido sobre el tema con las mismas dudas que se nos planteaban a nosotros. Al final decidimos coger la Travel Card para cinco días, lo que no sabría es explicar por qué ;-) Recomiendo la lectura de "ForoLondres" para resolver dudas.

Ah, los menores de 12 años no pagan nada en ningún transporte.

En cuanto a las comidas, que sepais (que nosotros lo ignorábamos) que los niños tienen prohibida la entrada en los pubs. Por suerte, los chinos y los italianos son baratos en todo el mundo ;-)

Mi rincón favorito de Londres son los muelles de Sta Caterina, al lado de la Torre de Londres. Me parece un entorno de lo más relajante en una ciudad tan bulliciosa como Londres. Allí está Dickens´Inn, un restaurante con variedad de cocinas (inglesa, italiana, etc..) a un precio muy razonable.

En el apartado visitas, lo que hicimos fundamentalmente fué pasear, pasear y pasear. Torre de Londres, London Eye, New Tate Gallery (con unos toboganes impresionantes), BigBen, Parlamento, Oxford Street, Covent Garden (allí hay una tienda de peluches, que se rellenan "on-line") ....

jueves, 15 de marzo de 2007

Trnava, la ciudad impronunciable

Hace más de tres meses que no actualizo bloguiño y hoy como tengo algo de insomnio, voy a aprovechar toca dejar la pereza a un lado y hacer caso a mi Pepito Grillo particular.

He tenido que ir a Trnava, Eslovaquia tres veces de Septiembre a Febrero. Esta vez como excepción he podido visitar la ciudad con "tranquilidad". El único problema es que esa visita fué en enero y al salir de trabajar, es decir de noche.




Antes de nada comentar que hasta hace poco, Eslovaquia era un país comunista y ahora es un candidato a la Unión Europea. Estos dos hechos se pueden observar en la forma de trabajar (bastante relajada) y en la calle (todo modernizado).

En lo que se refiere al trabajo, los horarios son más inteligentes que aquí en parte por el clima y en parte por la cultura de la que proceden. Suelen comenzar a eso de las 7:30 - 8:00 y a las 15:00 no queda ni el tato. En epoca invernal, tiene lógica. con -20º C a ver quién pone un pié en la calle en cuanto oscurece. Por otra parte, siguen con la mentalidad de que papá estado está para algo.

Desde España la mejor manera de ir es vía Viena. En una hora, se llega a Bratislava y media hora más tarde a Trnava. Todo el trayecto por autovía. Trnava tiene una planta de la Peugeot, otra de Sony, y multitud de empresas satélites que hacen que el paro tienda a cero.

Trnava es una ciudad medieval cuyo origen documentado se remonta al año 1211. El centro histórico está rodeado de murallas y encierra multitud de iglesias góticas (la iglesia de San Nicolás, la de Santa Helena y los monestarios de las Clarisas, Franciscanos y Dominicos) barrocas además de una universidad del siglo XVII. Como dije me ha tocado ir en época de jornada corta, es decir que he visitado la ciudad siempre sin luz de día. La iluminación de las callejuelas confiere una atmósfera medieval, con un encanto especial. Paseándola me recordó a Praga. Multitud de plazas y plazueletas, jardines, iglesias, edificios pequeños ....

En cuanto a la parte gastronómica, de nuevo sin salir del casco viejo, hay multitud de restaurantes con cartas que satisfacen a los más exigentes. Me he puesto de codillo hasta las orejas por supuesto acompañado de una cerveza riquísima ;-)

Lamentablemente, no creo que vuelva al menos en mucho tiempo.

jueves, 30 de noviembre de 2006

Veraneo en Egipto: Ras-el-Bar y Sharm El Sheikh

Ahora mismo me encuentro en el Cairo por motivos profesionales y por cuarta vez en estos últimos tres años. Esta semana he tenido que pernoctar en Ras-el-Bar, una ciudad situada en el delta del Nilo, cercana a Damietta donde estaba la empresa a la que fuí.

Como nota curiosa, comentar que Damietta fué el puerto donde desembarcó Alejandro Magno iniciando desde ahí su conquista del mundo conocido (leed Alexandros de Manfredi). La parte curiosa acaba ahí. La ciudad hoy en día se divide en dos: la vieja Damietta y la nueva Damietta. Ambas, pero más la primera, son un reflejo del Egipto real, nada turístico.

Calles sin asfaltar, basura delante de los edificios, vacas, cabras, burros y demás animales rebuscando entre las basura y campando a sus anchas por la ciudad. Ya he dicho en algún post anterior que soy extremadamente escrupuloso. Al pasar por el centro de la ciudad he podido ver una carnicería a pié de carretera (con la carne colgando fuera) y al lado de una herrería donde estaban forjando hierro. Además, por la carretera del Cairo a Damietta tuve la suerte de ver en la cuneta una vaca muerta ... hacía ya días. En toda esta semana, no he probado la carne.

Como dije antes, las noches las pasaba en un hotel de Ras-el-Bar, que por lo visto es una ciudad de veraneo de los egipcios. De hecho, para entrar en la ciudad hay que pagar, puesto que tiene categoría de resort.

El año pasado, mi mujer y yo decidimos viajar a Egipto. Por ser un pais, que no entra dentro de mis destinos voluntarios, negocié con ella el siguiente planteamiento de viaje:

  • 1 día en Luxor
  • 5 días en Sharm El Sheikh
  • 1 día en el Cairo

de esta manera teníamos, aunque no en la misma proporción, cultura y relax.

El día que pasamos en Luxor, pudimos visitar el valle de los Reyes (3 tumbas), unos cuantos templos y comer en el Nilo. Muy turístico e impresionante.

Los 5 días que pasamos en Sharm El Sheikh fueron los más relajados de toda mi vida. El hotel que conseguimos en oferta, Intercontinental Garden Reef Sharm El Sheikh, lo recomiendo vivamente. Tiene una playa privada con un arrecife único. La sensación de levantarte de la tumbona, caminar unos metros, sumergirte en un agua cristalina, cálida y llena de peces de todos los colores y formas es un auténtico momento MasterCard. No tiene precio, ni palabras para describirlo.

El segundo día contratamos una excursión al parque natural de Ras Mohamed, consistente en coger un barco, navegar un par de horas por el Mar Rojo (que por cierto, para ser un mar cerrado, se mueve bastante) y realizar unas tres o cuatro paradas para bucear o simplemente hacer "snorkel", siendo esta última nuestra opción. No nos arrepentimos de la excursión, pero lo que allí pudimos ver no tenía nada que envidiar al arrecife de nuestro hotel.

El último día volamos a el Cairo, donde pasamos el día visitando las pirámides, paseando por el centro de la ciudad y regateando en el Bazar Jan el Jalili, donde poca cosa había que comprar.

Puedo garantizar que el tráfico en el Cairo ha rebasado la categoría de caos, siendo para un extranjero imposible circular allí, salvo que haya entendido las dos normas de circulación locales:

  • no hay normas, todo está permitido
  • hay que tocar el claxón permanentemente

En resumen, tengo ganas de volver a Egipto, pero solamente por placer y a Sharm El Sheikh. El resto del pais no está hecho para mí.

miércoles, 25 de octubre de 2006

Roma, citta ... atascata

Estoy en Roma. La verdad, mas que en Roma, en un hotel donde se celebra el congreso al que he venido.

Lo unbico que conozco de Roma es la autopista que la rodea y que me lleva de mi hotel al hotel del congreso. Las horas de desplazamiento son siempre punta, y los atascos cuando los hay son inifinitos.

Lo unico que he conseguido es dar un paseo a eso de las 8 de la tarde (es decir, a oscuras) y ver el Coliseo iluminado, el foro apagado, la Fontana di Trevi llena de gente y la plaza de Espana entre luces. Porca miseria.

La conclusion es que toca volver pero de vacaciones y con luz.

martes, 19 de septiembre de 2006

Lecturas veraniegas

Este verano (julio, agosto, septiembre) me ha cundido. He podido dedicarle a la lectura el tiempo suficiente como para leerme cinco libros, algunos mejores que otros pero que al menos me han distraído.

La proporción áurea, Mario Livio
Divulgación matemática que describe el concepto del número áureo a lo largo de los siglos. Recomendable a todo aquél que le gusten las curisidades matemáticas. Otro libro en el mismo estilo es El teorema de Fermat de Simon Singh.


Quiere ser millonario, Vikas Swarup
Novela divertidísima sobre las aventuras y desventuras de un paria indú que se hace millonario contestando a las preguntas del concurso "¿Quiere ser millonario?". Durante todo el libro descubrimos por qué una persona de la más baja categoría social india, conoce las respuestas del concurso.

Clara y la penumbra, José Carlos Somoza
El argumento es extraño. Estamos en junio de 2006 (el libro fué escrito en 2001) y la pintura ha evolucionado (o degenerado) hacia el HiperDramatismo (HD), consistente en que el lienzo es un ser humano y el artista dibuja sobre el cuerpo del lienzo creando su obra. Entorno a esto, Somoza crea una sociedad que acepta el HD como arte, creando galerías, exposiciones y museos donde las obras se exponen. El problema surge cuando una de las obras aparece asesinada.

Hace pocos meses leí del mismo autor ZigZag y me pareció un tostón, no infumable, pero cercano. Me había propuesto no leer nada más de él, pero una compañera me recomendó Clara ... y francamente me alegro de haberle hecho caso. Es un thriller imaginativo que engancha a medida que avanzas en la lectura.

El hombre sonriente, Henning Mankell
Otra novela del inspector Wallander, en la que el bueno de Kurt se reincorpora al trabajo de una depresión y resuelve como siempre el caso más difícil de su carrera.

Decidí leer este libro por que hacía tiempo que no leía uno de Wallander, sin recordar por qué. Y al acabar de leerlo recordé la razón. Mankel, al menos en mi opinión, tiene la costumbre o manía de resolver los casos de la manera más estrambótica posible en las últimas páginas. No diré cómo por si alguien lo lee, pero me volvió a decepcionar la forma de finalizar la historia.

La promesa del ángel, Fréderic Lenoir
Como diría el librero impertinente de M80, en mi opinión a la basura directamente. La novela desarrolla dos historias paralelas en el tiempo (siglo X y siglo XXI) que obviamente, terminan confluyendo. En este libro se mezclan novela histórica, romántica y fantástica de la peor manera posible. En fin, como ninguna lectura es mala, me ha dejado ganas de volver al Monte Saint Michel donde se desarrolla la historia.

Acabo de empezar Memorias de Idhún: La resistencia. Promete. Por ahora está consiguiendo que desconecte del mundo real, detalle que últimamente agradezco.
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