jueves, 31 de agosto de 2006

¡¡¡Berlin...ale!!!

Ya hemos vuelto de Berlín. La conclusión global es que es una ciudad impresionante, si te gusta la arquitectura moderna.


El primer día he de reconocer que me decepcionó. El paseo que hicimos, transcurrió por una zona que más que estar en obras, estaba en proceso de desmantelamiento. Llegamos incluso a preguntarnos como podía ser la capital de la 1º potencia europea.

Cabe por lo tanto realizar una pequeña reflexión histórica. Depués de la II Guerra Mundial, Berlín quedó arrasado en más de un 40% de su superficie, debiendo ser reconstruida con las ayudas de los vencedores. Depués de los acuerdos de Postdamm, Berlín queda dividida, asumiendo el gobierno sovietico la reconstrucción de su mitad. Durante el período que duró la Guerra Fría, el Berlín Oeste se fué restaurando gracias a la recuperación económica de Alemania, mientras que el Berlín Este permanecía "indiferente" a estos cambios. En 1989, con la caida del muro, la herencia que recibe la nueva Alemania fruto de la reunificación es desoladora. Berlín Este debe ser restaurado y ese proceso aún continúa.

La mejor forma de entender la ciudad, a mi modo de ver, es visitando antes que nada el que podría ser el origen de la ciudad actual, el Check Point Charlie. En esa misma manzana se encuentra el Check Point Charlie Museum, siendo una visita obligatoria. Este edificio alberga una exposición permanente en la que se descriibe la situación al otro lado del muro, mostrando los diferentes artilugios utilizados por los alemanes para escapar al oeste. Pone los pelos de punta ver el carrito de la compra donde una madre escondió a su hijo de tres o cuatro años y cruzó la frontera a riesgo de ser descubierta, sin importarle las consecuencias, solo con tal de escapar de la dictadura soviética. Más que un museo, es un lugar de reflexión.

La siguiente visita debe ser el Reichstag, con la cúpula de Norman Foster. Es sencillamente impresionante. Tras una hora de cola, perfectamente organizada, la subida a la cúpula no deja indiferente a nadie. Los alrededores del Reichstag no desmerecen en absoluto, encontrando edificios modernos perfectamente integrados en el entorno.

La tercera visita debe ser Postdamer Platz y sus alrededores. Ahí se encuentran el Sony Center, el Daimler building, PWC, etc... Mención especial merece el Sony Center con su cúpula suspendida.

En lo que se refiere a gastronomía, un paseo por el barrio Nikolaiviertel te transporta a Alemania del XVIII. Allí se encuentran cervecerías con su propia cerveza. Impresionante el metro de cerveza. Indescriptible el codillo.

Ni que decir tiene que la visita no debe limitarse a estos cuatro puntos. Desde el punto de vista museístico, la oferta de Berlin es infinita, ofreciendo toda una isla de museos. Si lo que se prefiere es pasear la ciudad, tanto el Berlin Oeste con su arquitectura europea, como el Berlin Este con su arquitectura soviética (inmensas avenidas con edificios colosales) no decepcionaran a nadie.

En resumen, un ciudad para perderse durante unos dias.

martes, 8 de agosto de 2006

¡¡¡¡Me voy a Berlínnnnn!!!

Pues eso que mañana salgo para Berlín, 4 días, con una oferta de lastminute. Es la primera vez que saco un viaje por internesss. A ver que tal resulta. Por lo de pronto, el precio bien.

Me llevo un libro para los aeropuertos, "¿Quiere ser millonario?" de Vikas Swarup. Lo he empezado y promete.

A la vuelta un resumen de lo que haya visto y leído.
Instagram